15/2/09

OTSAILA:FEBRERO UN MES FRIO

El inmigrante se encuentra ante la dura situación de desamparo, de nostalgia por los que han quedado atrás, con crecientes angustias económicas, con la principal preocupación por encontrar trabajo y suplir las necesidades básicas, y un largo etc. que provocan una suerte de shock difícil de superar. Ante esta realidad nuestro centro humildemente ofrece un momento para compartir, escuchar estas angustias, diluirlas en el ánimo que es capaz de ofrecerte él que ya ha pasado por estas vicisitudes y desde la experiencia de 17 años como Centro Cultural Chileno Pablo Neruda, cumpliendo así con uno de los objetivos planteados en sus estatutos: cooperar a la integración del inmigrante a la sociedad vasca.
Buscar las similitudes y/o diferencias entre la sociedad de acogida y el país de origen, dan un punto de partida para una relación larga en el tiempo. Encontrar lazos de unión hace que la relación crezca en calidad. Y si al mismo tiempo somos capaces de no renunciar a nuestras raíces, sin lugar a dudas, estaremos en el camino de lograr el arraigo en este nuevo hogar.
No sin olvidar otro gran objetivo estatutario: “patrocinar una institución de caridad en Chile”. ¿Cómo lograr esto en el momento actual? Sabemos que nuestra colaboración es un grano de arena en la gran playa de las necesidades, pero no queremos abandonar esta labor y si es posible aumentar la colaboración hecha hasta ahora.

Estos pensamientos, que pueden valer como introducción de un discurso político, son la pura realidad de nuestros días plagados de crisis. ¿Cómo podemos darle vida al CCCPN sin dejar de lado nuestro afan personal, nuestro quehacer, incluso nuestro egoísmo y nuestro ser?





Estamos en tiempos de campaña electoral, y aunque no tengamos derecho a voto, sin lugar a dudas se deciden cosas elementales en la sociedad de acogida en la que estamos insertos. ¿Debemos mirar hacia el mundo de la política buscando una pista de lo que sucede en nuestra asociación?





Una receta posible es decir que ya hemos recorrido un camino y estamos en posición de dar la mano al que se quiere integrar en este recorrido...











La respuesta correcta no existe. Pero si miramos la historia del CCCPN hay un evento clave: la reunión del sábado. Con la escusa de los ensayos, de tomar té, de conversar un rato...





Sea el pretexto que sea, el sábado es "el respiro", es " la ilusión", es "el motor"...





Es sin duda la imagen de la perseverancia.